1º Decrete el fin de las corrientes literarias.
2º Postule la apertura de un nuevo frente a partir de dicho agotamiento.
3º Abjure de los movimientos vanguardistas que nos preceden y, cédale el paso a las poscorrientes literarias como instauración del ahora. Tal el caso de las nuevas directrices que este manifiesto pe-pena y, re-utiliza dentro de una enorme tómbola que, como el gran acto poscorrientista del cual Tanat habla, se sucede como un puente entre uno y otro siglo.
4º No hable en nombre de las masas revolucionarias. Hable en pos de una Resistencia Individual. Lo primero, nótese, ha sido sobrepasado tanto por la vorágine de los tres egos (egoísmo, egocentrismo, egolatrismo) como por la vorágine exacerbada de la globalización imperante. En cambio, la resistencia individual es saludable y hasta necesaria y divergente dentro de esta, ahora, poscolonización capitalista.
5º Sublévese, por tanto, hacia sí mismo. No hacia lo otro que es añadidura de nuestra propia vorágine consumista y material. Verá entonces, dato curioso, que esto le permitirá armar una revuelta dentro de su propia escritura. Lo demás, sincretismo de la palabra en dirección de un arte total, devendrá como causante del proceso creativo.
6º Verifique (preferentemente en dosis diaria) una y otra vez las instrucciones anteriores; hasta que vos, querido poeta, sea consciente de que la ingestión de este instructivo no es responsabilidad de quien lo recomienda, sino de quien lo usa. Cotéjelo pues a sabiendas de sus efectos y reacciones secundarias.
7º Provóquese (una vez que esto le haya causado indigestión) el vómito. Verá entonces cómo la hoja en blanco arde hasta consumirse en página viva.
NOTA: No se deje al alcance de los academicistas, críticos literarios, agentes o editores; esto podría provocarles quemaduras hasta de tercer grado. En caso de no quedar satisfecho verifique nuevamente las instrucciones. Y, en caso de que esto le provoque urticaria o no logre resultado alguno, decídase por algo más productivo. Los poscorrientistas se lo agradecerán.
Alfonso Carballo
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